El proyecto de Dios en san Juan
Jn. 1 1Al principio ya existía la Palabra
y la Palabra se dirigía a Dios
y la Palabra era Dios.
2 Ella al principio se dirigía a Dios.
3 Mediante ella existió todo,
sin ella no existió cosa alguna
de lo que existe.
La palabra griega utilizada es Logos. Esta se entiende como proyecto y ejecución. San Juan hace uso del libro de los proverbios que afirma que antes del acto creador la sabiduría estaba con Dios (Cf. Prov. 8, 22-31)
En el libro de los proverbios encontramos la palabra como proyecto y en Génesis como ejecución: "y dijo Dios" (Cf. Gn) Lo primero que hace el evangelista es corregir el libro del Génesis el cual afirmaba que en el principio existía el caos. Para san Juan en el principio existía la palabra (proyecto). El mundo y el hombre no son una casualidad, son el proyecto de Dios desde la eternidad. Pero no es el hombre pensado como una criatura más del universo, sino el hombre que posee la condición divina. Por eso pudiéramos decir que en el principio existía el proyecto de un hombre con la condición divina, y ese proyecto inquietaba a Dios que deseaba que se hiciera realidad. Y se hizo realidad en Jesucristo: la Palabra hecha carne que acampó entre nosotros.
Por otro lado esta condición divina no ha de ser exclusiva de Jesús, sino que ha de extenderse a toda persona que acepta el compromiso, como Jesús, de hacer de este mundo un verdadero mundo de hermanos.
Gracias a este proyecto existió todo cuanto existe. Sólo por el proyecto del hombre Dios tiene razón de ser la creación misma. Todo cuanto existe fue hecho para que nosotros podamos alcanzar la condición divina.
¿No les parece esto maravilloso? Para la teología de san Juan no somos obra de la casualidad ni de la generación espontánea, sino la causa de este maravilloso proyecto.
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