miércoles, 25 de julio de 2012

La ambición de los discípulos


Iglesia: ¿Poder o servicio?


EVANGELIO
Mateo 20, 20-28

20Entonces se acercó a Jesús la madre de los Zebedeos con sus hijos para rendirle homenaje y pedirle algo. 21El le preguntó:
-¿Qué deseas?
En san marcos no parece la madre. Ellos mismo piden sentarse a su lado. En Israel la pareja real era la madre y el hijo. Cuando los magos llegaron a rendir homenaje encontraron en la casa al niño y a su madre, la pareja real. La ambición no es sólo de los hijos, en este caso, sino también de la madre. Al final lo que parece importante es que los discípulos no han comprendido el sentido del mesianismo de Jesús y siguen anclados en las categorías del poder. La ambición es una tentación permanente en la vida del hombre. Todos albergamos en nuestro interior un deseo de dominar, de poseer. Esté deseo debe ser superado, como veremos al final, por una verdadera actitud de servicio.
Contestó ella:
-Dispón que cuando tú reines estos dos hijos míos se sienten uno a tu derecha y el otro a tu izquierda.
El único reinado que conocen es del poder, el del dominio. Ignoran el reinado del amor concretado en el servicio.
22Pero Jesús replicó:
-No sabéis lo que pedís: ¿sois capaces de pasar el trago que voy a pasar yo?
Le contestaron:
-Sí lo somos.
Sin entender todavía de lo que se trata el reino, los discípulos están dispuestos a lo que sea con tal de asegurar un lugar de mando junto a Jesús.
23É1 les dijo:
-Mi trago lo pasaréis, pero el sentarse a mi derecha o a mi izquierda no está en mi mano concederlo más que a aquellos a los que mi Padre se lo tenga preparado.
No hay predestinados. El Padre es el que sabe quién ha vivido como hijo, y ese es el que merece estar al lado Jesús. Al lado de Jesús estarán los que hayan vivido como servidores de sus hermanos; los que renunciando a la tentación del dominio han optado por ser servidores de sus hermanos.
24Los otros diez, que lo habían oído, se indignaron contra los dos hermanos.
La indignación de los otros diez también obedece a su ambición. Se molestan pues se les han adelantado.
25Jesús los reunió y les dijo:
-Sabéis que los jefes de las naciones las dominan y que los grandes les imponen su autoridad. 26No será así entre vosotros; al contrario, el que quiera hacerse grande sea servidor vuestro 27y el que quiera ser primero sea siervo vuestro. 28Igual que el Hombre no ha venido para que le sirvan, sino para servir y para dar su vida en rescate por todos.
El reino de Dios no se construye con estructuras parecidas a la de los poderosos de este mundo. La iglesia debe hacer un esfuerzo por mostrar que está viviendo el evangelio. El mundo desea ver en la iglesia más servidores y menos señores semejantes a los príncipes de este mundo. Viene a mi memoria las palabras de san Bernardo al papa Eugenio III. “Cuando te veo me parece ver más a Constantino que a Pedro de Galilea” algo así le dijo. Ojala nuestra iglesia no parezca más una institución poderosa, que una comunidad e hermanos. ¿No crees?

martes, 24 de julio de 2012

LA VERDADERA FAMILIA DE JESÚS


LA VERDADERA FAMILIA DE JESÚS


EVANGELIO
Mateo 12, 46-50

46Todavía estaba Jesús hablando a las multitudes cuando su madre y sus hermanos se presentaron fuera, tra­tando de hablar con él. 47Uno se lo avisó:
-Oye, tu madre y tus hermanos están ahí fuera y quieren hablar contigo.

La madre representa el origen israelita de Jesús y los hermanos al pueblo de Israel. El valor de este texto es teológico. Dejemos atrás las discusiones sobre los hermanos de Jesús o los hijos de María. Váyanos al fondo del pasaje. El pueblo de Israel se ha quedado a distancia, no se ha aproximado a Jesús, no se ha asimilado a él, los paganos les han tomado la delantera, por eso dice que se quedaron fuera.

48Pero él contestó al que le avisaba:
-¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?
Jesús aprovecha esta coyuntura para esta romper con Israel y presentar a su nueva familia, que ya no está ligada por vínculos de sangre, sino ´por hacer efectivo el designio del padre.

49y señalando con la mano a sus discípulos, dijo:
-Aquí están mi madre y mis hermanos.
A partir de ahora sus discípulos se convertirán en su nueva familia. Se habla de madre y hermanos omitiendo la figura del padre, pues el padre representa el pasado o figura de autoridad que se impone. Jesús no tiene padre humanos, el vive según el Padre del cielo.

 50Porque cualquiera que lleva a efecto el designio de mi Padre del cielo, ése es hermano mío y hermana y madre.
Ahora llevar a efecto el proyecto del Padre (Reino de Dios), será lo que haga que pertenezcamos a la familia de Jesús.
Muchas veces pensamos que el bautismo automáticamente nos hace familia de Jesús, aunque nuestra vida demuestre todo lo contrario. Sin quitar el valor al sacramento tenemos que admitir que no basta con ser hijo de Dios, sino demostrarlo. El mundo no necesita oír quien dices que eres, sino ver que es lo que haces. El mundo quiere ver cuál es el sentido y la mística de tu vida.
El pueblo de Israel se sentía seguro pues pensaba que por el hecho de pertenecer al pueblo elegido automáticamente estaba salvado. Aquel día Jesús le hizo ver que los privilegios se habían terminado. Que ahora había una misión que llevar a efecto y que era esta la que aseguraba la pertenencia a la nueva familia de Jesús.

lunes, 23 de julio de 2012

¿Eres de los que buscan grandes señales para creer?


¿Eres de los que buscan grandes señales para creer?

EVANGELIO
Mateo 12, 38-42

38Entonces, en respuesta, algunos de los letrados y fari­seos le dijeron:
-Maestro, queremos ver una señal tuya personal.
39El les contestó:
-¡Una generación perversa e idólatra, y exigiendo se­ñales! Pues señal no se le dará excepto la señal de Jonás profeta. 40Porque si tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre del monstruo (Jon 2,1), también tres días y tres noches estará el Hombre en el seno de la tierra.
41Los habitantes de Nínive se alzarán a carearse con esta generación y la condenarán, pues ellos se enmendaron con la predicación de Jonás, y hay más que Jonás aquí.
42La reina del Sur se pondrá en pie para carearse con esta generación y la condenará, pues ella vino desde los confines de la tierra para escuchar el saber de Salomón, y hay más que Salomón aquí.

A estos no les basta lo que Jesús ha hecho con el paralítico y con el endemoniado. Lo tientan pidiéndole una señal. Jesús les hace ver que no habrá señal a su capricho. Los acusa de perversos e idolatras. Perversos porque sus intenciones no son la de descubrir en Jesús la presencia de Dios en la tierra, e idolatras porque son ellos los promotores de un concepto falso de Dios. El dios predicado por ellos no es el Dios verdadero. La ciencia de los letrados no ha sido capaz de abrirles el entendimiento y mucho menos el corazón.

Jesús los compara con los paganos y les demuestra que ellos han mostrado más interés que los propios judíos. Esa comparación no debió caerles nada bien. Sin embargo en la misma escritura había ejemplos suficientes y conocidos para hacerles ver como los paganos se mostraban mucho más interesados en las acciones que ellos despreciaban. El ejemplo de los ninivitas y la reina del Sur ilustraban perfectamente cómo los extranjeros superaban en entrega a los judíos.

El evangelista presenta a Jesús mucho muy superior a Jonás y a Salomón, por lo cual la necedad y la negativa a aceptar a Jesús también será para ellos mucho más grave.

Pero la historia se repite. También la gente de esta generación sigue siendo perversa e idolatra por las mismas razones Sólo que de diferentes formas. También hoy dejamos pasar de largo la muchas oportunidades que dios pone en nuestro camino para nuestra madurez espiritual; oportunidades que si otros tuvieran seguro que las aprovecharían.

 ¿Eres de los que buscan grandes señales para creer?

domingo, 22 de julio de 2012

La construcción de un mundo de hermanos no tiene vacaciones


El trabajo de alimentar los corazones vacíos de los hombres está por encima de nuestros planes y proyectos


EVANGELIO
Marcos 6, 30-34

30Los enviados se congregaron donde estaba Jesús y le contaron todo lo que habían hecho y todo lo que habían enseñado. 31Él les dijo:
-Venid vosotros solos aparte, a un lugar despoblado, y descansad un poco.
Es que eran tantos los que iban y venían, que no en­contraban tiempo ni para comer.
Los discípulos no habían seguido las instrucciones que les había dado Jesús. Ahora regresan con aires triunfalistas. Sin pensar, dicen a Jesús lo que han hecho y enseñado. Recordemos que Jesús no los había mandado enseñar, sino aprender. La palabra enseñar la utiliza Jesús cuando está frente a un grupo de judíos y explica a partir del Antiguo Testamento. Ahora que los discípulos son los que enseñan, el evangelista quiere decir que han propuesto un ideal de mesías (ungir con aceite) y de reino fundamentado en la categorías del pasado (al estilo de David). El Señor quiere liberarlos de esa ideología, por eso decide llevarlos a un lugar solitario, lejos de la influencia de los antivalores de la sociedad. Jesús quiere que los discípulos asimilen verdaderamente su mensaje (no encontraban tiempo para comer). El verbo comer habría que entenderlo como asimilar. En la vida hacen falta momentos para asimilar lo vivido. Pero no siempre es posible que existan.
32y se marcharon en la barca, aparte, a un lugar despo­blado.
33Los vieron marcharse y muchos los reconocieron; entonces, desde todos los pueblos fueron corriendo por tierra a aquel sitio y se les adelantaron. 34A1 desembarcar vio una gran multitud; se conmovió, porque estaban como ovejas sin pastor, y se puso a enseñar es muchas cosas.
Las cosas no vuelven a salir como Jesús quiere. La gente se les adelante y el plan de evaluación no resulta. Sin embargo, al ver Jesús a la gente como oveja sin pastor, no pierde la oportunidad para enseñar a esa multitud hambrienta de vida verdadera, de amor autentico, de justicia practicada, de dignidad vivida, de libertad conquistada, etc. El trabajo de alimentar los corazones vacíos de los hombres está por encima de nuestros planes y proyectos. La evaluación quedará para más adelante, lo mismo que el descanso. La construcción de un mundo de hermanos no tiene vacaciones ni reposo. Hay que gastar la vida para que nuestros hermanos los hombres puedan vivir dignamente la vida para la cual fuimos creados. Pero de este nos hablará mejor el evangelio del próximo domingo, aunque la lectura litúrgica no será de la san Marcos, sino la de san Juan…
Estemos atentos.

sábado, 21 de julio de 2012

Asesinar al que es la vida.


 Asesinar al que es la vida.

EVANGELIO
Mateo 12, 14-21

14Al salir de la sinagoga, los fariseos planearon el modo de aca­bar con él.
Aparecen los enemigos de la vida y de la libertad; los que se empeñan por hacer de Dios un Dios lejano; los amantes del rigorismo y de la apariencia; los fanatizados carentes de vida. Aman la ley de Dios, y en su nombre, quieren asesinar al que es la vida.

15Jesús se enteró y se marchó de allí.
La muerte de Jesús no puede depender del capricho de estos hombres perversos. Su obra no está terminada. Tiene que seguir anunciando el Reino de su padre. Por otro lado, Jesús no se convierte en un caudillo que quiera liderar a las masas hacia un enfrentamiento guerrero. Jesús sabe que la verdadera transformación no es desde fuera, sino desde el interior del hombre.


 Lo siguieron mu­chos y él los curó a todos, 16mandándoles que no lo des­cubrieran.
Jesús no cesa su actividad. Continúa con su misión liberadora. Pero pide el anonimato para que puedan tener tiempo de asimilar su proyecto.

17Así se cumplió lo que dijo el profeta Isaías:
18Mirad a mi siervo, mi elegido,­
      mi amado, en quien he puesto mi favor.
Sobre él pondré mi espíritu
     para que anuncie el derecho a las naciones.
            San Mateo hace uso de este pasaje par indicar el modelo de Mesías que será Jesús. De esta manera quedan justificadas desde la escritura, las obras de Jesús. Este pasaje hay que meditarlo a la Luz del pasaje del bautismo pues está en paralelo con él.

19No altercará, no gritará,
     no voceará por las calles.
20La caña cascada no la quebrará
     hasta que haga triunfar el derecho.
21É1 será la esperanza de las naciones (Is 42,1-4).
 
Jesús se convierte de esta manera en la esperanza de una humanidad nueva, transformada no por las armas y la violencia, ni por el pesado yugo de una ley, sino por la convicción de que poseemos el espíritu de Dios que da verdadero sentido a nuestra vida.
                

viernes, 20 de julio de 2012

¿Hasta cuando entenderemos que el prójimo está por encima de nuestras normas y construcciones?


«El amor está por encima de todo»


EVANGELIO
Mateo 12, 1-8

12 1En aquella ocasión, un sábado echó Jesús a andar por lo sembrado; los discípulos sintieron hambre y empezaron a arrancar espigas y a comer. 2Los fariseos, al verlo, le di­jeron:
-Mira, tus discípulos están haciendo lo que no esta permitido en día de precepto.
3E1 les replicó:
-¿No habéis leído lo que hizo David cuando él y sus hombres sintieron hambre? 4Entró en la casa de Dios y comieron de los panes y de la ofrenda, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus hombres, sino sólo a los sa­cerdotes. 5y ¿no habéis leído en la Ley que los sábados los sacerdotes violan el precepto en el templo sin incurrir en culpa? 6Pues os digo que hay algo más que el templo aquí.
7Si comprendierais lo que significa «misericordia quiero y no sacrificios» (Os 6,6) no condenaríais a los que no tienen culpa. 8Porque el Hombre es señor del precepto.

Ayer comentamos lo que tenía a los sencillos rendidos y abrumados. Dijimos que era la ley, propuesta por los sabios y entendidos. Hoy nos encontramos con claro ejemplo de ello. Para muchos en Israel el mandamiento principal era la observancia del día de precepto (sábado), día en que se impedía toda actividad humana. Pero, el evangelio de hoy nos recuerda que hay cosas en la vida humana que no saben de días ni de horas, ni de lo que es sagrado y profano, y que llegan simplemente porque forman parte de la naturaleza humana. Un claro ejemplo de ello es el hambre.

Los discípulos, dice Jesús, van en contra de la ley más sagrada (el precepto de sábado) porque su hambre les hace cortar espigas para comerlas. No era la primera vez que pasaba algo así. Ya en la antigüedad le había ocurrido al mismísimo David. Él y sus hombres comieron de los panes y de la ofrenda, que según la ley, sólo podían comer los sacerdotes. Lo bueno es que en aquella ocasión se toparon con alguien de corazón humano  y no con alguien de corazón de piedra como los fariseos. Pero: ¿Por qué la ley, si es tan importante, no aplica igual para todos? ¿Por qué los sacerdotes si podían trabajar en sábado, en el templo y la gente no? Recuerdo un ejemplo que contaba al Padre Juan Mateos: En España se había prohibido a los católicos trabajar en domingo, pues era el día sagrado. Le fueron con el cuento al obispo que los campesinos no iban a misa y que se ponían a trabajar en el día sagrado. El obispo pidió a su chofer que le llevara al campo para cerciorarse si lo que le habían comentado era verdad. El obispo reunió a los campesinos y les llamó la atención por trabajar en el día sagrado. Entonces uno de los campesinos contestó al obispo: ¡Disculpe su excelencia¡ ¿y usted por qué pone a trabajar a su chofer si hoy es día sagrado? El obispo trago tuercas y se retiró de aquel sitio. Así es como se las gastan los sabios y entendidos.

Jesús, en este pasaje, va mucho más lejos de lo que pudiéramos imaginar. Pone al hombre y su hambre (necesidad) por encima de lo más sagrado para los judíos: el templo (6Pues os digo que hay algo más que el templo aquí.) y del que consideraban el precepto más importante: el sábado (8Porque el Hombre es señor del precepto.).

¿Hasta cuándo entenderemos que el prójimo está por encima de nuestro culto y nuestros  templos?
Jesús no rechaza a los fariseos, pero los invita a comprender mejor a Dios: 7Si comprendierais lo que significa «misericordia quiero y no sacrificios» (Os 6,6). No sería fácil para los fariseos aceptar la propuesta de Jesús. De hecho, habría que revisar si el evangelio habla de conversiones de fariseos. Hay que se quede de Tarea.

jueves, 19 de julio de 2012

Aprendamos de Jesús que es sencillo y humilde.


 Aprendamos de Jesús que es sencillo y humilde.


EVANGELIO
Mateo 11, 28-30

28Acercaos a mí todos los que estáis rendidos y abru­mados, que yo os daré respiro,. 29Cargad con mi yugo y aprended de mí, que soy sencillo y humilde: encontrareis vuestro respiro,  30pues mi yugo es llevadero y mi carga li­gera.

Otro pasaje breve. El evangelio de hoy es continuación del evangelio de ayer. Lo primero que había que establecer es ¿quiénes son los rendidos y abrumados? ¿Quiénes son los que los abruman? ¿Qué es lo que les abruma?
            Lo primero que contestaremos es lo que los abruma. El Señor en el libro del éxodo dio a Moisés el decálogo. Los sabios y entendidos comenzaron a desmenuzarlo hasta  llegar a 613 mandamientos y con el paso del tiempo llegaron a ser cerca de 5000.

            ¿Quiénes son los rendidos y abrumados? Con tanto mandamiento la gente sencilla quedaba rendida y abrumada, no sólo por el no cumplimiento, sino también por el no aprendizaje de ellos. Todo esto, a la gente sencilla, les hacía pensar que Dios resultaba inaccesible. Ante la ley, más de los líderes religiosos que de Dios, el pueblo sencillo, terminaba abrumado.

            Nos queda cloro que los abrumadores eran los líderes religiosos (sabios y entendidos), que con tantas leyes hacían imposible la mistad con Dios.

            Jesús es consciente de todo esto, por eso declara: acercaos a mí. El acercamiento a Jesús no es un acercamiento físico. Se trata, más bien, de darle la adhesión, configurarse con él, de impregnarse de su persona y su mensaje, hasta quedar convertido en un alter Christus (otro Cristo). Cuando el leño seco se acerca al fuego también el queda convertido en fuego hasta consumirse, así pasa con quien se acerca a Cristo. El que se acerca a él queda convertido en amor, entrega, compromiso, vida verdadera, etc.

            Su yugo suave y su carga liguera no es otra que la vivencia del Sermón de la montaña (las bienaventuranzas). Esta nueva ley, no es abrumadora, pues lleva en sí misma la felicidad, presente y futura.
Toda esta realidad no se entiende ni se experimenta sin la sencillez. La sencillez es requisito indispensable para hacer vida este evangelio, por eso: aprendamos de él que es sencillo y humilde.

¿Y a nosotros que nos abruma y nos tiene rendidos? ¿Qué y quién nos hace accesible a Dios? ¿Vivo la cercanía de Dios en mi vida?

miércoles, 18 de julio de 2012

¿Y QUÉ ES SER SENCILLO?



¿Y QUÉ ES SER SENCILLO?


EVANGELIO
Mateo 11, 25-27

25En aquella ocasión exclamó Jesús:
-Bendito seas, Padre, Señor de cielo y tierra, porque, has escondido estas cosas a los sabios y entendidos, se las has revelado a la gente sencilla; 26sí, Padre, bendito seas, por haberte parecido eso bien.
27Mi Padre me lo ha entregado todo; al Hijo lo conoce sólo el Padre y al Padre lo conoce sólo el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar.

            Es interesantísimo el evangelio de Hoy. Es breve y sustancioso, pudiéramos decir. Viene inmediatamente después de la sentencia a las ciudades de Corozaín, Brtsaida y Cafarnaum quienes no se habían arrepentido a pesar de las señales que habían visto. Estás ciudades pertenecen al grupo de los sabios y entendidos, al grupo de los que les falta sencillez para aceptar la propuesta de Jesús.
            Se llama a Dios: padre y Señor del cielo y de la tierra. Padre porque es el nombre como la comunidad cristiana se dirige a Dios, y Señor del cielo y de la tierra la forma como se dirigen todos los demás pueblos. La sencillez no será exclusiva de la comunidad cristiana, sino que estará abierta a toda la humanidad; lo mismo que la experiencia plenificadora de Dios.

            Los sabios y entendidos son los que creen saberlo y dominarlo todo; su corazón está lleno y no son capaces de dejarse sorprender por el Señor cada día; los que horran con los labios pero tienen el corazón alejado; los que creen en un Dios complicado y complican su cercanía a los hombres; los que se sienten seguros en la comodidad de sus elucubraciones; los que han cerrado la puerta del saber ni entran ellos ni dejan entrar…

            La revelación que hace el Padre a los sencillos no es al arbitrio, sino que es la sencillez de estos la que posibilita al hombre para tener la experiencia de esa revelación divina. Sólo el sencillo puede reconocer a Dios como Padre. La experiencia de Dios no viene de cuestiones intelectuales, viene de la apertura a Dios de los sencillos.

            La sencillez no es una virtud o valor pasivo. Se vive en el dinamismo, unas veces de la renuncia al lujo, la comodidad, el honor, el poder la fama;  y otras en la identificación del estilo de vida de Jesús.

            El sencillo no se distingue por una forma de vestir, peinar o de calzar. Se distingue por una actitud de libertad total ante la vida. El sencillo se distingue por su apertura a la constante sorpresa de Dios en su vida. Sencillo no es el que permite las vejaciones, sino el que adopta sin complicaciones que el amor es más grande y gratificante que cualquier gloria humana,

            El Hijo revelará al Padre a aquel que desde la sencillez esté dispuesto a vivir la hermosa experiencia de Dios en su vida.

martes, 17 de julio de 2012

¿Cuántas oportunidades no habremos dejado pasar a causa de nuestra arrogancia o por miedo a renunciar a nuestras falsas sguridades?


¿Cuántas oportunidades no habremos dejado pasar a causa de nuestra arrogancia o por miedo a renunciar a nuestras falsas sguridades?

EVANGELIO

Mateo 11, 20-24

20Se puso entonces a recriminar a las ciudades donde había hecho casi todas sus potentes obras, por no haberse enmendado.
21-¡Ay de ti, Corozaín; ay de ti, Betsaida! Porque si en Tiro y en Sidón se hubieran hecho las potentes obras que en vosotras, hace tiempo que habrían mostrado su arrepentimiento con sayal y ceniza. 22Pero os digo que el día del juicio les será más llevadero a Tiro y a Sidón que a vosotras. 23y tú, Cafarnaún, ¿piensas encumbrarte hasta el cielo? Bajarás al abismo (Is 14,13-15); porque si en So­doma se hubieran hecho las potentes obras que se han he­cho en ti, habría durado hasta hoy. 24Pero os digo que el día del juicio le será más llevadero a Sodoma que a ti.

            Breve perícopa. En ella Jesús recrimina a las ciudades no haber sido capaces de renunciar a la injusticia que se pedía con el anuncio de la enmienda. Al no renunciar a su pasado injusto estás ciudades merecen una suerte más grave que las que mereció Tiro y Sidón. A pesar de todo lo que se ha vivido en estás ciudades, estás no han dado señales de cambio. Su arrogancia no les permite ver las obras potentes realizadas por Jesús. Corozaín y Betsaida eran ciudades donde existían escuelas rabínicas y ambiente religioso, por eso decimos que sus aires de saberlo todo no les ha permitido descubrir los signos del Reino.
            Cafarnaúm merece una mayor comparación. Sodoma era conocida como una ciudad maldita. Cafarnaúm resulta ser más perversa que Sodoma.
            Lo que el pasaje quiere enseñar es que los páganos y los considerados malditos han mostrado más apertura al reino de Dios que los propios judíos.
            Así pasa, con demasiada frecuencia quienes consideramos oficialmente malos, cuando se encuentran con Jesús responden mejor a su llamado. 

          También me da la impresión de que nos pasa lo mismo que les pasó a estás ciudades: dejamos escapar las mil oportunidades que Dios pone frente a nosotros para ser mejores, pero no las aprovechamos.

           ¿Cuántas oportunidades no habremos dejado pasar a causa de nuestra arrogancia o por miedo a renunciar a nuestras falsas seguridades?

lunes, 16 de julio de 2012

E1 que os recibe a vosotros, me recibe a mi, y el que me recibe a mí recibe al que me ha enviado.


E1 que os recibe a vosotros, me recibe a mi, y el que me recibe a mí recibe al que me ha enviado.


EVANGELIO
Mateo 10,34-11,1

34No penséis que he venido a sembrar paz en la tierra: no he venido a sembrar paz, sino espadas;  35porque he ve­nido a enemistar al hombre con su padre, a la hija con su madre, a la nuera con la suegra; 36así que los enemigos de uno serán los de su casa (Miq 7,6).
El mensaje de Jesús causa la confrontación. El discípulo no es un violento que provoqué guerra. Los sistemas opresores y sus representantes intentarán acabar con el proyecto de Jesús que pone de manifiesto su perverso e inhumano modo de actuar.
En una misma familia habrá quienes opten por Jesús y su mensaje, y quienes se resistan y reaccionen con la calumnia, la venganza, o la ofensa.

37E1 que quiere a su padre o a su madre más que a mí, no es digno de mí; el que quiere a su hijo o a su hija más que a mí, no es digno de mí; 38y el que no coge su cruz y me sigue, no es digno de mí.
El parentesco familiar pasa a un segundo término. Lo más importante ahora es la opción por Jesús. Cargar la cruz significa la disponibilidad para dar la vida. La vida no es para el discípulo el valor supremo, para el discípulo el valor supremo es el amor a los demás y por el bien de ellos se debe estar dispuesto a dar la vida (cargar la cruz).

39E1 que ponga al seguro su vida, la perderá, y el que pierda su vida por causa mía, la pondrá al seguro.
Muchas veces lo que más protegemos es la vida. Nos da miedo perderla, por eso cuando alguien amenaza con quitárnosla cedemos a lo que sea y así terminamos quedando esclavos. Jesús quiere que sus discípulos venzan este miedo, sólo así tendrán la vida verdadera.

40E1 que os recibe a vosotros, me recibe a mi, y el que me recibe a mí recibe al que me ha enviado. 41E1 que re­cibe a un profeta en calidad de profeta tendrá recompensa de profeta: el que recibe a un justo en calidad de justo, tendrá recompensa de justo; 42y cualquiera que le dé a be­ber aunque sea un vaso de agua fresca a uno de estos pe­queños por su calidad de discípulo, no se quedará sin re­compensa, os lo aseguro.
            Cuando el discípulo está dispuesto a cargar la cruz, se identifica plenamente con Jesús y con el Padre. La recompensa que recibe el que acoge al discípulo, es la presencia misma de Jesús y del Padre, o mejor dicho: la experiencia del amor de Jesús y el Padre.
Está identidad entre Jesús, el Padre y el discípulo es la que se consigue siendo fiel al proyecto de Jesús. Es la identidad que iremos logrando en la medida en que nos vayamos desprendiéndonos de nosotros mismo y vivamos sirviendo a los demás. La plenitud de vida se logra cuando está identidad pasa de la palabra a la acción.

domingo, 15 de julio de 2012

APRENDER PARA ENSEÑAR


¿APRENDER O ENSEÑAR?


EVANGELIO
Marcos 6, 7-13

7Jesús recorría todos los pueblos de los alrededores enseñando.
Jesús no detiene la misión por nada. Él está dispuesto a seguir enseñando el verdadero mensaje del Padre. Hoy parece ser que nosotros nos hemos instalado. Tenemos que volver, como Jesús, a desgastar las sandalias y recorrer los caminos por más escondidos que se encuentren.

Convocó a los Doce y comenzó a enviarlos de dos en dos, dándoles autoridad sobre los espíritus inmundos.
Ir de dos en dos, como los había llamado, es signo de la igualdad. No hay un superior y un inferior. Hay hermandad.
 8Les prohibió coger nada para el camino, sólo un bastón: ni pan, ni alforja, ni dinero en la faja; 9llevar sandalias, sí, pero no ponerse dos túnicas.

Estas indicaciones son diferentes en san Mateo y en san Lucas. Aquí el bastón era indispensable para los viajes largos.  No hay que llevar provisiones, pues más que enseñar, los discípulos tienen que aprender la solidaridad que radica en el corazón de los seres humanos. 
La gente alberga, en su gran corazón humano, la capacidad de no dejar que otro hermano pase hambre, está esta dispuesta a compartir su pan, y esto es lo que los discípulos deben aprender. Por está razón no deben llevar pan.

 La alforja era propia de los mendigos; el discípulo no puede vivir de la limosna, sino de la capacidad de compartir que tienen las personas. El cristiano no vive de lo que sale del bolsillo de la gente, sino de lo que sale del corazón de las personas.

Llevar dinero implicaría que el discípulo confía en los sistemas explotadores para sobrevivir y no en el corazón solidario de la humanidad. Jesús quiere hacerles ver que más allá del sistema de  compra-venta existe una alternativa para vivir la vida. El hombre fue creado bueno y con corazón noble; sólo que los sistemas políticos, religiosos, sociales, culturales, etc. se han encargado de convertirlo en un hombre egoísta y con corazón de piedra. 
Aquí si se permiten las sandalias pues son necesarias para las largas caminatas, pero dos túnicas no, pues en tiempo de Jesús era signo de lujo.

 10Además les dijo:
-Cuando en algún sitió os alojéis en una casa, que­daos en ella hasta que os vayáis del lugar.
El discípulo no puede despreciar a la gente que en sus posibilidades ha demostrado su solidaridad. Debe aprender de esa cultura el don de la hospitalidad. Hasta el último día de su estancia el discípulo debe permanecer en ese lugar sin buscar comodidades.

11Y si un lugar no os acoge ni os escucha, al marcharos sacudíos el polvo de las suelas, como prueba contra ellos.
Siempre habrá quien se oponga o rechace al enviado. Unas veces manifestarán su desprecio no siendo hospitalarios y otras no escuchando el mensaje. A veces serán ambas cosas. A partir de Jesús la falta de hospitalidad y el rechazo al mensaje será lo verdaderamente grave. Ya no es grave ser extranjero, como pensaban los judíos, sino no acoger a los enviados ni escuchar el mensaje. El rechazo al mensaje y a los enviados viene de no conocer al Dios verdadero.
}
12Ellos se marcharon y se pusieron a predicar que se enmendaran; 13expulsaban muchos demonios y, además, aplicaban unturas de aceite a muchos enfermos y los curaban.
Los discípulos no siguen las instrucciones de Jesús. Hacen lo que han entendido o lo que creen que está bien. Jesús los envió a aprender, pero ellos se sintieron con la capacidad de proponer. Cuando creemos que dominamos algo nos cerramos a la posibilidad de aprender algo nuevo. Se atrevieron a expulsar los demonios de otros sin haber advertido el peligro de sus propios espíritus inmundos. Así nos pasa a muchos, queremos meternos a maestros sin haber terminado el aprendizaje de discípulo.

sábado, 14 de julio de 2012

NO TENGAN MIEDO


NO TENGAN MIEDO


EVANGELIO

Mateo 10, 24-33

24Un discípulo no es más que su maestro, ni un esclavo más que su amo. 25Ya le basta al discípulo con ser como su maestro y al esclavo como su amo. Y si al cabeza de fa­milia le han puesto de mote Belcebú, ¡cuánto más a los de su casa!
No se trata aquí de quien es más ni de quien es menos. De lo que se trata es que si ha existido la calumnia y la mentira para el maestro, también la habrá para el discípulo. Por lo tanto el discípulo debe estar preparado para todo pues la misión no es tarea fácil. Si no ha existido el respeto para el maestro tampoco lo habrá para sus seguidores.

26Conque no les cojáis miedo, porque nada hay cu­bierto que no deba descubrirse ni nada escondido que no deba saberse; 27lo que os digo de noche, decidlo en pleno día, y lo que escucháis al oído, pregonadlo desde la azotea.
El miedo paraliza y no deja avanzar. Es necesario, sin enfrentamientos hostiles, seguir anunciando la llegada del Reino. El mensaje no puede ni debe permanecer oculto tiene que decirse en pleno día y desde las azoteas a pesar del odio de los enemigos. Dicen que lo que hace la diferencia entre el miedoso y el cobarde, es que el cobarde permanece en el miedo. Nadie puede. El cristiano debe vencer el miedo y proclamar el mensaje de vida de Jesús.

28Tampoco tengáis miedo de los que matan el cuerpo pero no pueden matar la vida; temed si acaso al que puede acabar con vida y cuerpo en el fuego.
El cuerpo es el aspecto físico de la persona, y habrá quien pueda hacernos daño en lo físico, pero no pueden acabar con nuestras convicciones, con nuestros ideales, con nuestros sueños, con lo que va más allá de nuestra materia.

29¿No se venden un par de gorriones por unos cuartos? Y, sin embargo, ni uno solo caerá al suelo sin que lo sepa vuestro Padre. 30Pues, de vosotros, hasta los pelos de la cabeza están contados. 31Conque no tengáis miedo, que vosotros valéis más que todos los gorriones juntos.
Al único que habría que tenerle miedo es a Dios; pues él podría acabar con la vida, pero como este es un Padre amoroso que cuida incluso de los pajarillos que se venden por unos cuartos, se acaba la razón para el miedo.
¡Qué difícil se le hace entender a nuestra gente que Dios no puede ser un Dios al que hay que tenerle miedo¡ Tanto tiempo ha pasado desde que se escribieron estás palabras y seguimos con la idea del Dios inquisidor.

 32En conclusión: Por todo el que se pronuncie por mí ante los hombres, me pronunciaré también yo ante mi Pa­dre del cielo, 33pero al que me niegue ante los hombres, lo negaré yo a mi vez ante mi Padre del cielo.
De la fidelidad del discípulo, a Jesús, ante las dificultades de la vida, dependerá su suerte final.
Negar a Jesús, es para el discípulo, en el fondo, negarse a sí mismo, renunciar a sus convicciones y a lo que puede darle sentido verdadero a la vida.

viernes, 13 de julio de 2012

COMO CORDEROS ENTRE LOBOS


¿Vale la pena redoblar los esfuerzos y ser fieles al mensaje de Jesús aún a costa de la propia vida?


EVANGELIO
Mateo 10, 16-23

16 Mirad que yo os mando como ovejas entre lobos: por tanto, sed cautos como serpientes e ingenuos como palomas.

 17Pero tened cuidado con la gente, porque os lle­varán a los tribunales, os azotarán en sus sinagogas 18y os conducirán ante gobernadores y reyes por mi causa, como prueba contra ellos y contra los paganos.
19Cuando os entreguen no os preocupéis por lo que vais a decir o por cómo lo diréis, pues lo que tenéis que decir se os inspirará en aquel momento; 20porque no seréis vosotros los que habléis, será el Espíritu de vuestro Padre quien hable por vuestro medio.
21Un hermano entregará a su hermano a la muerte, y un padre a su hijo; se levantarán en el juicio hijos contra padres y los harán morir, 22y seréis odiados de todos por razón de mi persona; pero aquel que resista hasta el final, ése se salvará.
23Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra, por­que os aseguro que no habréis acabado con las ciudades de Israel antes que vuelva el Hombre.

Difícil el evangelio de hoy. Es la consecuencia de vivir el estilo de vida de Jesús. Nos mienten cuando nos dicen que siguiendo a Jesús no vamos a tener problemas. La última bienaventuranza advertía de las persecuciones, aquí vuelve a surgir la advertencia.
El mundo es contradictorio y hostil. Contradictorio porque quiere la verdad y cuando la tiene la niega o se hace ciego ante ella; contradictorio porque anhela la justicia y se sirve de la impunidad, está cansado de la guerra y sigue fabricando armamentos a diestra y siniestra; ¿más ejemplos? No acabamos. Pero también es hostil ante aquello que quiere, porque cuando se ofrecen las soluciones a la guerra, a la injusticia, al hambre o a la violencia, al ver los esfuerzos que hay que hacer para conseguirlas, reacciona violentamente y tacha de ilusos a o quienes quieren un mejor mundo.

Esto es lo que encontraron los discípulos de Jesús, una sociedad del lobo. Esto es lo que encontramos nosotros. ¿Quién sabe qué le pasa a este mundo que rechaza violentamente todo lo que puede beneficiarle? Los discípulos anunciaban un mundo donde el hombre no era enemigo del hombre, sino hermano. Pero ellos, acostumbrados a aprovecharse de otros, no podían aceptar la nueva propuesta. Jesús les pide que sean cautos y sencillos. No es reaccionando con la misma violencia del otro como se siembra la convicción de luchar por mejorar nuestro mundo.

¿Verdad que nos mienten cuando nos ofrecen un cristianismo sin dificultades? Todo lo que vale la pena cuesta; cuesta muchas veces hasta la vida misma. La venida del hijo del Hombre tenemos que hacerla posible sin temer a la reacción de los imperios hostiles.
             
El mensaje genera la reacción violenta de quienes, instalados en sus plataformas de poder ven amenazados su interés y no quieren la instauración mundo de hermanos. Estos son capaces de entregar a la muerte incluso a sus propios hermanos.

Poco han cambiado las cosas. Les hemos permitido a los lobos imponer su reino. ¿Vale la pena redoblar los esfuerzos y ser fieles al mensaje de Jesús aún a costa de la propia vida?

miércoles, 11 de julio de 2012

EL REINO DE DIOS NO SÓLO TIENE QUE VER CON EL MÁS ALLA


 EL REINO DE DIOS NO SÓLO TIENE QUE VER CON EL MÁS ALLÁ...


EVANGELIO


Mateo 10, 7-15


7Por el camino proclamad que está cerca el reinado de Dios, 8curad enfermos, resucitad muertos, limpiad leprosos, echad demonios. De balde lo recibisteis, dadlo de balde.
La primera y la última bienaventuranza afirmaban que el reino de Dios era de quienes elegían ser pobres y de los perseguidos por la justicia. Proclamar que el reino de Dios está cerca significa invitar a todo hombre y mujer a vivir el espíritu de las Bienaventuranzas. El reino de Dios es el la experiencia de vida y amor que vive una comunidad verdadera de hermanos; es la experiencia de hacer vida el proyecto de Dios que da la libertad a los hombres. El reino del Dios no tiene que ver sólo con el más allá, sino con una experiencia de amor que mejora las condiciones de vida de los hombres; que comienza aquí en esta historia y se prolonga más allá de esta vida. Es esté el anuncio que deben hacer los seguidores de Jesús.
Curad a los enfermos es aliviar el dolor de los afligidos; resucitar a los muertos es devolver el sentido de la vida a quienes están muertos en vida; limpiad a los leprosos es decirle a quienes se sienten impuros ante Dios, que Dios es un padre que no los rechaza como siempre se los han dicho.
Este pasaje está íntimamente unido a las bienaventuranzas. Por eso recuerda al emisario que ha optado por la primera bienaventuranza.

9No os procuréis oro, plata ni calderilla para llevarlo en la faja;  10ni tampoco alforja para el camino, ni dos tú­nicas, ni sandalias, ni bastón, que el bracero merece su sus­tento.
Aparece nuevamente el recuerdo de la primera bienaventuranza (elegir ser pobres), pero también se hace mención a los que trabajan por la paz, pues la ausencia del bastón indica la renuncia a toda violencia. Las dos túnicas y las andalias en época de Jesús eran consideradas un lujo.
11Cuando entréis en un pueblo o aldea, averiguad quién hay allí que se lo merezca y quedaos en su casa hasta que os vayáis.
12A1 entrar en una casa, saludad. 13Si la casa se lo me­rece, que la paz que le deseáis se pose sobre ella; si no se lo merece, vuestra paz vuelva a vosotros.
Nuevamente vuelve a surgir la puesta en práctica de la bienaventuranza de la paz. Los hijos de Dios deben trabajar por la paz, por eso su saludo ha de ser en este sentido.

14Si alguno no os recibe o no os escucha, al salir de su casa o del pueblo sacudíos el polvo de los pies. 15Os ase­guro que el día del juicio les será más llevadero a Sodoma y Gomorra que a aquel pueblo.
Cuando los judíos regresaban a su tierra, después de una estancia en territorio de extranjeros, se sacudían los pies pues creían que el polvo de aquellos lugares los dejaba impuros. Jesús quiere hacernos entender que lo verdaderamente grave no es ser extranjero, sino rechazar el mensaje de paz y vida que llevan los discípulos.
El juicio de Sodoma y Gomorra había sido considerado ejemplar y de dominio popular. Jesús aprovecha esta figura para indicar la gravedad de quien no acepte el reino de Dios.

¿Cómo pudo un puñado de personas lograr tanto y hoy tantos no lograr lo mismo?


¿Cómo pudo un pequeño puñado de personas lograr tanto y hoy  tantos no lograr nada?

EVANGELIO

Mateo 10, 1-7

10 1Y llamando a sus doce discípulos, les dio autoridad sobre los espíritus inmundos para expulsarlos y curar todo achaque y enfermedad.
El trabajo de devolver la vista a los ciegos, levantar a los paralizados, devolver el habla a los mudos, no puede hacerse sólo, es preciso un grupo, una comunidad. Esta comunidad, como Jesús, tiene que tener la autoridad para liberar a la gente de las ideologías que los poseen o dominan. La mies es mucha y el trabajo-misión, no puede llevarla a cabo sólo Jesús.

2Los nombres de los doce apóstoles son éstos: en pri­mer lugar, Simón, el llamado Pedro, y su hermano Andrés; Santiago Zebedeo y su hermano Juan; 3Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el recaudador, Santiago Alfeo y Tadeo, 4Simón el fanático y Judas Iscariote el mismo que lo entregó.
Aquí comienza la aventura de un nuevo grupo de personas que trascenderán el tiempo y harán llegar la buena noticia a todos los pueblos. Primero se mencionan las dos parejas de hermanos; luego siete de los cuales el único conocido es Mateo, los demás no aparecen en todo el evangelio. Se habla de otro Simón y se le apoda el fanático en relación a Simón Pedro que representa al grupo nacionalista. Estos siete representan al pueblo de Israel que dan su adhesión a Jesús. Al final aparece Judas de quien se dice que es el traidor, representa al pueblo de Israel que pedirá la muerte de Jesús.

5A estos doce los envió Jesús con estas instrucciones:
-No toméis el camino de los paganos ni entréis en ciudad de samaritanos; 6mejor es que vayáis a las ovejas descarriadas de Israel. 7Por el camino proclamad que está cerca el reinado de Dios.
            Jesús provee a sus discípulos de las necesarias instrucciones. Estamos en la etapa del anuncio a los israelitas oprimidos, después de la resurrección vendrá la etapa de la misión universal.
            No solo hay ovejas descarriadas en Israel, las hay en todo el mundo y en todos los tiempos. Seremos bienaventurados cuando prestemos nuestra ayuda en este sentido.

            Vuelve a interpelarnos la pregunta de siempre: ¿Cómo pudo un pequeño puñado de personas lograr tanto y hoy  tantos no lograr lo mismo?