¿Vale la pena redoblar los esfuerzos y ser fieles al mensaje de Jesús aún a costa de la propia vida?
EVANGELIO
Mateo 10, 16-23
16 Mirad que yo os mando como ovejas entre lobos: por tanto, sed cautos
como serpientes e ingenuos como palomas.
17Pero tened cuidado con la gente,
porque os llevarán a los tribunales, os azotarán en sus sinagogas 18y
os conducirán ante gobernadores y reyes por mi causa, como prueba contra ellos
y contra los paganos.
19Cuando os entreguen no os preocupéis por lo que vais a decir o por
cómo lo diréis, pues lo que tenéis que decir se os inspirará en aquel momento; 20porque
no seréis vosotros los que habléis, será el Espíritu de vuestro Padre quien
hable por vuestro medio.
21Un hermano entregará a su hermano a la muerte, y un padre a su hijo;
se levantarán en el juicio hijos contra padres y los harán morir, 22y
seréis odiados de todos por razón de mi persona; pero aquel que resista hasta
el final, ése se salvará.
23Cuando os persigan en una ciudad, huid a otra, porque os aseguro que
no habréis acabado con las ciudades de Israel antes que vuelva el Hombre.
Difícil el evangelio de hoy. Es la consecuencia de
vivir el estilo de vida de Jesús. Nos mienten cuando nos dicen que siguiendo a
Jesús no vamos a tener problemas. La última bienaventuranza advertía de las
persecuciones, aquí vuelve a surgir la advertencia.
El mundo es contradictorio y hostil. Contradictorio
porque quiere la verdad y cuando la tiene la niega o se hace ciego ante ella; contradictorio
porque anhela la justicia y se sirve de la impunidad, está cansado de la guerra
y sigue fabricando armamentos a diestra y siniestra; ¿más ejemplos? No acabamos.
Pero también es hostil ante aquello que quiere, porque cuando se ofrecen las
soluciones a la guerra, a la injusticia, al hambre o a la violencia, al ver los
esfuerzos que hay que hacer para conseguirlas, reacciona violentamente y tacha
de ilusos a o quienes quieren un mejor mundo.
Esto es lo que encontraron los discípulos de Jesús,
una sociedad del lobo. Esto es lo que encontramos nosotros. ¿Quién sabe qué le
pasa a este mundo que rechaza violentamente todo lo que puede beneficiarle? Los
discípulos anunciaban un mundo donde el hombre no era enemigo del hombre, sino
hermano. Pero ellos, acostumbrados a aprovecharse de otros, no podían aceptar
la nueva propuesta. Jesús les pide que sean cautos y sencillos. No es
reaccionando con la misma violencia del otro como se siembra la convicción de
luchar por mejorar nuestro mundo.
¿Verdad que nos mienten cuando nos ofrecen un cristianismo
sin dificultades? Todo lo que vale la pena cuesta; cuesta muchas veces hasta la
vida misma. La venida del hijo del Hombre tenemos que hacerla posible sin temer
a la reacción de los imperios hostiles.
El
mensaje genera la reacción violenta de quienes, instalados en sus plataformas
de poder ven amenazados su interés y no quieren la instauración mundo de
hermanos. Estos son capaces de entregar a la muerte incluso a sus propios hermanos.
Poco
han cambiado las cosas. Les hemos permitido a los lobos imponer su reino. ¿Vale la
pena redoblar los esfuerzos y ser fieles al mensaje de Jesús aún a costa de la
propia vida?
CLARO QUE VALE LA PENA!!!
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