HAY MUCHA GENTE QUE CONOCE MÁS AL JESÚS DE HOOLYWOOD QUE AL JESÚS DEL EVANGELIO
EVANGELIO
LUCAS 9, 7-9
7 EL tetrarca Herodes se enteró de todo lo que
estaba pasando y no sabía a qué atenerse, porque unos decían que Juan había
resucitado de la muerte; 8 otros, en cambio, que había aparecido Elías, y otros
que un profeta de los antiguos había vuelto a la vida. 9 Pero Herodes se dijo:
-A Juan le corté yo la cabeza. ¿Quién es éste de quien
oigo semejantes cosas?
Y tenía ganas de verlo
La
predicación de los doce ha fracasado, intentamos explicarlo ayer, pero el
evangelio de hoy lo deja más en claro. Si los discípulos hubieran anunciado bien
el mensaje, la gente tendría ideas claras sobre quien es Jesús. Los doce son
los que han enseñado que Jesús es como un Juan el Bautista, como un Elías, como
un antiguo profeta. Ni los doce ni la gente ha entendido la novedad del
proyecto de Jesús, siguen vinculándolo a un personaje del pasado y poniendo su
esperanza en un restaurador de lo caduco. Perdón pero tampoco nosotros hemos entendido bien quien es Jesús, hay mucha gente que conoce mejor al Jesús de Hollywood, que a Jesús de la Biblia, hay quien conoce mejor al Jesús de Zeffirelli o Mel Gibson, que el Jesús de Mateo o Lucas, conocemos un Jesús de película y fantasía, pero no al Jesús de los evangelios, conocemos el Mártir del Gólgota, pero no la pasión según san Juan o san Marcos.
Herodes
desea saber de qué tamaño es el enemigo en turno. A Juan el bautista, aunque
circunstancialmente, ha logrado quitarle la vida. Ahora desea saber quién es el
que hay que quitar de en medio. Rechaza que se Juan, afirma con seguridad que
ha este lo mando matar, pero el rumor no es pequeño y los doce han levantado
sospechas sobre un posible caudillo como Elías u otro profeta.
Herodes
se quedará con la duda sobre quien es Jesús, pues cuando lo tenga frente a él
quedará desconcertado, no porque Jesús no se muestre tal y como es, sino porque
Herodes no tendrá la capacidad de comprender el tipo de hombre que es Jesús. En
23,8 Jesús se quedará en silencio ante Herodes. Herodes piensa que Jesús está
en sus manos, por lo tanto debe pedirle ayuda, nunca ha visto alguien que no le
implore clemencia o grite que es inocente, está acostumbrado a que lo vean como
a quien hay que implorarle por la vida y la libertad. Jesús, con su silencio,
manifestará que no está en manos de Herodes ni de nadie, sino del Padre, que la
libertad que él posee no se la debe al rey tirano, y que la ayuda o clemencia no
es él quien la necesita. Herodes ante Jesús quedará como el esclavo necesitado
de clemencia y ayuda. Jesús saldrá libre, digno, Hombre, ante la presencia del
hombre esclavo (Herodes)
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