lunes, 3 de septiembre de 2012

UN AMOR UNIVERSAL


JESÚS ANUNCIA SU PROGRAMA MESIÁNICO

LUCAS 4, 16-30


16Llegó a Nazaret, donde se había criado. El sábado entró en la sinagoga, según su costumbre, y se levantó para tener la lectura. 17Le entregaron el volumen del profeta Isaías y, desenrollando el volumen, dio con el pasaje donde estaba escrito:
18El Espíritu del Señor descansa sobre mí, porque él me ha ungido.
Me ha enviado a dar la buena noticia a los pobres, a proclamar la libertad a los cautivos y la vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos
19 a proclamar el año favorable del Señor (Is 611 2)
20Enrolló el volumen, lo devolvió al sacristán y se sentó. Toda la sinagoga tenía los ojos clavados en él 21y empezó a hablarles: -Hoy ha quedado cumplido este pasaje ante vosotros que lo habéis escuchado. 22Todos se declaraban en contra extrañados del discurso sobre la gracia que salía de sus labios y decían: -Pero, ¿no es éste el hijo de José? 23Él les repuso: -Seguramente me citaréis el proverbio aquel: "Médico, cúrate tú"; todo lo que nos han dicho que ha ocurrido en esa Cafarnaún, hazlo también aquí en tu tierra. 24Y añadió: -Os aseguro que a ningún profeta lo aceptan en su tierra. 25Pero no os quepa duda de que en tiempo de Elías, cuando no llovió en tres años y medio y hubo una gran hambre en toda la región, había muchas viudas en Israel; 26y, sin embargo, a ninguna de ellas enviaron a Elías, pero sí a una viuda de Sarepta en el territorio de Sidón. 27Y en tiempo del profeta Eliseo había muchos leprosos en Israel y, sin embargo, ninguno de ellos quedó limpio, pero sí Naamán el sirio.
28Al oír aquello, todos en la sinagoga se pusieron furiosos 29y, levantándose, lo empujaron fuera de la ciudad y lo condujeron hasta un barranco del monte sobre el que estaba edificada su ciudad, para despeñarlo. 30Pero él se abrió paso entre ellos y emprendió el camino.

Ahora nos encontramos con el evangelista san Lucas. También el trae un mensaje fresco de libertad, amor y vida. Vamos a adentrarnos en él y dejarnos conducir por el Espíritu que da vida plena.

            Jesús llega a Nazareth, donde se había creado, el lugar de los fanáticos nacionalistas. Todos esperan que se pronuncie a favor de ellos y en contra de los romanos. Jesús es ya consiente de su compromiso y de su mesianismo. Sabe que un mesianismo como ellos lo esperan no corresponde al que él tiene como proyecto. Jesús ha vencido las tentaciones de un mesianismo de poder en el desierto, ahora va a comenzar la misión según Dios. Utiliza el pasaje de Isaías, y a propósito, omite el texto que habla del día de la ira del Señor, el día de la venganza, y habla sólo del año favorable del Señor.

            Al hablar sólo de la gracia, todos quedan extrañados y comienzan las preguntas. Se les hace imposible que uno de ellos, el hijo de José, no piense como ellos, que hable sólo de la gracia y no del día de desquite contra los paganos. No pueden permitir que siga hablando frente a ellos alguien que no esta en contra de los extranjeros.

            Los judíos al sentirse el pueblo elegido, consideraban impuros, despreciables para Dios a los demás pueblos. Por eso que Jesús no se pronuncie contra ellos, equivale a ir en contra de Dios. Jesús va a hacerles ver su error. Dios no ama sólo a los judíos, ama a todos los hombres. Cita Jesús dos pasajes del antiguo testamento, donde el Dios, según ellos enemigo de los extranjeros, muestra una solicitud mayor con los extranjeros: la viuda de Sarepta Y Naaman el sirio; una mujer y un hombre en quien Dios deposita todo su favor. Esto les encoleriza más, al grado de sacarlo de la ciudad y querer darle muerte. Jesús logra escapar de sus manos y, sin detenerse, continuará mostrando su verdadero mesianismo. Él no es el mesías del poder, de la violencia y del dominio, es el mesías compasivo, misericordioso. El mesías del amor.

            A mucha gente le decepciona también la no violencia de Dios contra quienes consideran despreciables, la no intervención divina según sus esquemas, impulsos, o pasiones. Es un concepto falso de Dios, el que nos lleva a querer el bien para nosotros y el mal para quienes son diferentes. Que lejos estamos todavía de conocer a Jesús y su evangelio. 

No busquemos por otro lado. la misión de Jesús es está: "dar la buena noticia a los pobres, a proclamar la libertad a los cautivos y la vista a los ciegos, a poner en libertad a los oprimidos, a proclamar el año favorable del Señor", y también la nuestra.

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